8.26.2013

Dignos y ofendidos

Los dignamente ofendidos con las redes sociales emprenden nueva cruzada. Ahora se trata de criminalizar el anonimato. No los anónimos ni sus motivos, sino la posibilidad de ejercicio de la palabra, y por tanto su pontencialidad de influencia, escudada en el anonimato que brindan las Redes Sociales. Posibilidad de anonimato que, por lo visto sólo e ineditamente, proporcionan las Redes Sociales.
El amparo que las Redes proporcionan a quienes prefieren, libre, y no lo olviden, legítimamente, el anonimato, lo identifican como un escondrijo indigno y perverso para un criminal que, sin prueba alguna, ya han juzgado y sentenciado culpable.









El anonimato  no es sinónimo de culpa. No se olviden. Es un ejercicio, insisto, legítimo. 
No es tampoco ni necesariamente una auto declaración de culpabilidad o una evasión de responsabilidad; de evasión de responsabilidades, ustedes saben bastante más, señores ofendidos. Y señoras. Y señorías.

¿No existía el anonimato antes de la comunicación en redes? Me atrevo a afirmar que el anonimato en la actualidad es más producto del miedo, un ejercicio de defensa y auto defensa frente a la persecución y represalias que sufren quienes se atreven a decir lo que no quieren escuchar quienes ostentan el poder. Incluso esos que ni poder ni chichi navo, pero que ahí están, lacayenado.

Simpatizo con el movimiento Anonimus y su método e intencionalidad. Nada nuevo bajo el sol, salvo el medio, que no hayan hecho otros movimientos en épocas en las que la represión y persecución se recrudecían.
Si alguna vez ocurre que un miembro de este movimiento comete un delito (no tiene por qué ni, desde luegor), mis queridos compañeros serán tan amables de inmediatamente sacar este escrito a la luz y decir que hago apología de tal delito y apoyo a los delincuentes. En fin, que seré ETA.

Entre otras muchas cosas, el anonimato sirve para denunciar abusos sin ser represaliado; para que mujeres maltratadas hayan podido liberarse del despreciable delincuente que las maltrató; para que operaciones policiales contra la mafia o el narco tráfico, por ejemplo, hayan tenido éxito.

Ya esta bien de estupideces por favor! La RRSS no han hecho más q transparentar una vida que ya sufríamos, poner de manifiesto una realidad que incluso llegaron a convencernos de que no existía.

Observamos pues que son el camino, puesto que las posturas reaccionarias y hasta hostiles contra ellas y quienes hacemos uso, libre y legítimo, de ellas, nos señalan que vamos bien por este camino. 
Dejen ya de criminalizar su uso per se y pregúntensé el por qué de sus contenidos, de las voces que se elevan y de su significado. No son nuevos ni casuales, solo que se dejan ver ahora gracias a la red y tienen una dimensión e impacto que hasta ahora no esta al alcance de los don nadies que no dirigíamos los titulares de El Mundo, el ABC o El País, desde los despachos de las Instituciones.
Dejad de mirar el dedo observad la luna. Dejad de miraos el ombligo y mirad ... algo, lo que sea.

La cruzada de desprestigio a las RRSS revela miedo y mucho desconocimiento, y se está empezando a calar poquito a poco. En breve también darán cáncer o saldrán granos, como dijo el poder de los textos de Aristóteles, la nobleza y aristocracia de la invención de la imprenta y difusión de la escritura, o de la masturbación nuestra Ibérica iglesia católica.

Cuanto lumbreras leo estos días en RRSS arremeter contra el medio porque en él se expresan las personas cansadas de estupideces de quienes viven tan bien a costa nuestra! Y qué pasa si nos da la gana mantenernos en el anonimato? Es eso acaso un delito? Y si lo es, porqué no lo denunciais? Al amparo de del anonimato, se ridiculiza a algunas figuras públicas? Sí, pues que no sean ridículas. Pero no nos convenzáis de que es a todas, es a algunos. Esa táctica de hacer del todo la parte también nos la sabemos. Y vosotros sois parte, no todo.

Qué no sepáis usar el medio, no lo inhabilita. Que no podáis controlarlo, al menos de momento, no le resta potencia y relevancia como medio para el cambio. No confundir el medio con el agente, porque el agente del cambio somos nosotros, el medio La Red, y la reacción vosotros.

¿Que es de verdad lo que os molesta de La Red, que dejais de ser un problema para ser prescindibles?, ¿que evidencian que esta boca es vuestra y ya no pueden culpar al medio?

Que no os aplaudan cuando las usáis, como os tenía acostumbrados el púlpito que tenéis secuestrado, para dirigiros a un público cautivo y adocenado, no hace sino poner en evidencia vuestras carencias y mediocridad. Vuestra decadencia. 

Es que seguís sin entender que la red no es otro púlpito para largar homilías, que no es vuestra pared para pegar carteles. Es que no era cuestión de quemar la imprenta, era cuestión de publicar buenos libros, o malos, pero libres. Solo que ahora los publican otros, todos, no solo vosotros. Se os ha acabado la exclusividad, una de las patas del poder, que va quedando cojo y desviando influencia de los medios tradicionales a las redes. Se desvía el liderazgo de la opinión de los medios de comunicación tradicionales, perdiendo su credibilidad (y sin credibilidad no hay comunicación efectiva) a los medios digitales. Y de esto la culpa no es más que de las raciones diarias de veneno y manipulación que nos habéis ido administrando diariamente durante ya años. Claro que un medio no va a sustituir a otro! pero es que esto no era una guerra de medios, no para nosotros. Esa es vuestra guerra. 
Pero recuerden, medios de comunicación "tradicionales": la muerte más dolorosa es la muerte por aburrimiento, y ustedes ya no son ni divertidos. Castas periodísticas que se retrotraen casi a la Edad Media y grupos de comunicación que se presentan a las elecciones subrepticiamente, son un aburrimiento mortal.
Ahora estamos viendo a los verdaderos profesionales de la comunicación con los medios en sus manos. Ahora sí, ahora por fin veo buen periodismo y magníficos periodistas.

No pretendo hacer apología de algo que sé es un negocio, como lo fue la imprenta, sin la que no olvidemos, no hubiera existido el desarrollo social necesario para que la revolución industrial consumase en arquitectura política democrática. Pero no pienso renunciar a la posibilidad que nos otorga la red de Re organizarnos a los nadie, Re volucionarnos, de levantar la voz a los hasta ahora silenciados, de decirle a la cara a quien consideremos oportuno, que no estamos de acuerdo con sus afirmaciones; vamos, que no pienso renunciar a ejercer más contundentemente que nunca eso de la libertad de expresión. Si consideran que mi libertad les ofende, pueden bloquearme o incluso denunciarme, si lo consideran delito.

Tengo malas noticias, las RRSS ya no van a desaparecer aunque aniquiléis el soporte o la difaméis, porque la red no es sólo un medio, es una forma de organización, una filosofía en la expresión y una voluntad de compartir lo que antes sólo se podía comprar y vender.
La Red, por el momento, es valiente, es indómita, está llena de proyectos, de esperanza para quienes no la tenían. Es una ventana al mundo desde la que compartir con otros y comunicarnos, no para tirarnos por ella solitarios y desesperados. 
Solo un analfabeto profundo desconoce el hecho de que un ser humano necesita más básicamente comunicarse que comer, porque comunicarse es poder salir del pozo, comer puede ser solo pan para hoy y hambre para mañana.
Teófila y  cias de la reacción anti RRSS, desde el mismo respeto que ha demostrado usted con las personas a quienes más debe respetar, es usted muy inculta. Mucho.